El dia

No importa en qué época del año sea, el hotel siempre está lleno de actividad. La increíble proximidad de los picos de las montañas es un recordatorio de que a veces tenemos que escapar del bullicio de nuestra ciudad para descubrir algo nuevo.

Hacer el viaje hasta el Hotel de Gletscher es todo lo que se necesita para descubrir las alturas no solo de las montañas, sino también de la relajación y el bienestar. Gracias a la ubicación maravillosamente cercana del hotel a las pistas de esquí, el día está lleno de oportunidades para los deportes de invierno de otoño a primavera.

Sin embargo, no es solo el esquí que se encuentra localmente. Los anfitriones hacen todo lo posible para proporcionar a los huéspedes la ayuda o la información que necesitan sobre la región y para resolver cualquier problema que pueda surgir.

Trabajan extremadamente duro para garantizar que sus días aquí sean completamente pacíficos y satisfactorios en todo momento. Su objetivo es crear la estadía perfecta prestando especial atención a las necesidades y demandas de los huéspedes para que puedan ofrecer las soluciones necesarias. Están dedicados a transmitir su amor por las montañas a sus invitados.

La dueña Francesca Perego, instructora de esquí de Milán, dice que "subir las montañas es como alimento para tu alma". Ella se enamoró de la zona y decidió mudarse aquí y construir este hotel.

Ella agrega: "Es como recargarse y volver a encontrarte momento tras momento. Los ruidos que te rodean: el de las corrientes, los pájaros, las marmotas. El crujido, el viento y el crujido de la nieve te dan la sensación de estar en armonía con la naturaleza ".