Follaje de Otoño en Tschaval
El encanto del follaje
El término “follaje” se refiere al espectáculo que ofrecen los árboles de hoja caduca cuando, en otoño, sus hojas se tiñen de naranja, rojo y amarillo dorado. En el Valle de Aosta este fenómeno transforma los paisajes en escenarios de cuento de hadas, regalando beneficios para el cuerpo y la mente, desde eliminar el estrés hasta mejorar el estado de ánimo. Nuestra zona, el Valle del Lys, está entre los mejores lugares para admirar los colores del otoño: castillos, pueblos y lagos de montaña están rodeados de bosques donde el follaje alcanza su apogeo.
Atmósfera montañesa auténtica
En Tschaval, una aldea de Gressoney‑La‑Trinité en el extremo superior del valle, el follaje adquiere un encanto especial. Los bosques de alerces que rodean el torrente Lys y las laderas del Monte Rosa se iluminan de amarillos y naranjas. Mientras caminas por los senderos cubiertos de hojas, sentirás el aroma de la resina y la brisa fresca de la montaña. Durante un paseo podrás observar abetos blancos, abedules y edelweiss y, con un poco de suerte, ver marmotas, armiños o liebres en los prados. A la orilla de los pequeños lagos alpinos, las cumbres majestuosas se reflejan en las aguas tranquilas, creando un cuadro natural de rara belleza.
Qué hacer durante el foliage
Excursiones en los bosques de alerces: recorre los senderos que llevan a los manantiales del Lys o al Colle Salza. Caminar entre los alerces dorados y los arroyos cristalinos te hará sumergirte por completo en la naturaleza.
Fotografía y meditación: lleva contigo la cámara o simplemente siéntate a lo largo del camino para contemplar los colores otoñales. El foliage ofrece una ocasión única para tomar fotos memorables y relajarse.
Visita a los pueblos walser: llega a pie a las antiguas aldeas de Biel o Alpenzù, donde las casas de madera cuentan la historia de la comunidad walser y los tejados se tiñen de rojo y oro bajo los alerces.
Por qué elegir nuestro hotel
El Hotel de Gletscher está situado en Tschaval y dispone de solo 12 habitaciones personalizadas, cada una con balcón y minibar. Tras un día entre los bosques dorados, podrás relajarte en nuestra zona de bienestar con sauna y baño turco, o saborear un té caliente en la terraza contemplando la puesta de sol que tiñe de rosa las cumbres. Nuestra ubicación es ideal para salir a pie sin necesidad de usar el coche y vivir el foliage en plena armonía con la naturaleza.