Piedra y madera. A los pies del Monte Rosa. El placer de encontrarse y sentirse bienvenido con una autenticidad y una elegancia sin excesos. En el Hotel de Gletscher la relación entre interior y exterior es constante.Entre sus acogedoras habitaciones y la belleza de los Alpes. El placer del silencio, el estilo sin redundancia, la proximidad con la naturaleza, forman la mezcla perfecta para aquellos que escogen la montaña en todas las temporadas. El Hotel, cuidado en los mínimos detalles, se encuentra en Tschaval, a 1850 metros de altitud.